“TaiJiQuan y Medicina Tradicional China: legado milenario”
Por: Dra QF Marina Míguez
Los tres inventos que Bacon consideraba factores de transformación del mundo (papel e imprenta, pólvora y brújula magnética), todos llegaron desde China, amén de nutridos avances tecnológicos de diferente envergadura, como el hierro colado, la porcelana, globos de aire caliente, cometas, relojes mecánicos, arado de hierro, y muchos más. Otro legado milenario y maravilloso han sido la Medicina Tradicional China y disciplinas como el QiGong y el TaiJi Quan, las cuales se han expandido a todo el mundo y ocupan un espacio primordial en estos tiempos tensos y vertiginosos espacios de armonización y de salud preventiva e integral. Espero contribuir a través de estas líneas a la difusión de una pequeña parte de estas culturas milenarias, esperando que todos podamos vivir mejor y más felices, porque esto es lo que todos intentamos.
Como estudiante de la cultura china y profesora de artes marciales he vivenciado de primera mano sus beneficios en el ser humano. Se dice que la cultura china es una cultura integral, y es exactamente eso, uno ingresa por alguna de sus manifestaciones y termina recorriendo todas si realmente se quiere comprender a fondo y que constituyan en un camino de transformación interior. Así fue que inicié practicando artes marciales, luego estudiando filosofía y Medicina Tradicional China, lo que me fue permitiendo comprender mejor sus principios y profundicé en su práctica, y el estudio del idioma chino me permitió un gran avance en el entendimiento de todos los aspectos. Cada uno de ellos nutre al otro, y me permitió ir recorriendo un camino de comprensión y búsqueda de integración de ambas culturas, un camino donde el ser humano, su armonía y bienestar están en primer lugar, pudiendo amalgamar la sabiduría milenaria de Oriente con mi formación científica en Occidente.
Un hito importante en este proceso fue conocer en el año 2010 durante su primer seminario en América del Sur, al Gran Maestro Shi De Yang, monje del Templo Shaolín de Henan (China) y discípulo del anterior Abad del Templo, ven. Shi SuXi. Otro hito fue conocer en 2016 al Maestro ChenZiJun, descendiente directo de Chen WangTing, creador del TaiJiQuan estilo Chen, y en ese mismo año un viaje a China con mi compañero Fernando y un grupo de alumnos de la Escuela Jiàn Dào, donde profundizamos en el estudio y práctica de las artes marciales y la medicina tradicional.
Es en general evidente para quien practica artes marciales externas e internas el beneficio que traer la práctica sistemática y consciente para el bienestar general del individuo. A su vez, el conocimiento de las bases de la Medicina Tradicional China (MTC) brinda la posibilidad de comprender más profundamente las prácticas uniendo e integrando ambas para una retroalimentación mutua que ha estado presente desde sus orígenes. Para la MTC la salud es básicamente un estado de armonía, bienestar y adaptabilidad. Intenta ante todo preservarla, pero si ésta se pierde o degrada, la Medicina Tradicional China procede con unas directrices claras, descubriendo el patrón concreto de la desarmonía y devolviendo al paciente a su estado de equilibrio natural.
TaiJi y QiGong
Los orígenes del Tai Ji y el Qi Gong se remontan a varios milenios, han sido depurados por miles de expertos durante miles de años de estudio, investigación y experimentación. Su filosofía y su práctica, han sido transmitidas de generación en generación, algunos aspectos sólo a discípulos de puertas cerradas, otras han sido recogidas en manuscritos, de los cuales algunos se han dado a conocer recientemente. Han llegado a ser uno de los ejercicios más populares de relajación y sanación en Oriente y desde hace décadas, en Occidente. Lo que diferencia al Tai Ji y Qi Gong de otros enfoques de entrenamiento físico es el hecho de que no se trata solamente de un enfoque para ejercitar el cuerpo, sino de disciplinas que incluyen aspectos marciales, terapéuticos y espirituales. Estos aspectos están presentes en cada instante de la práctica y se conjugan para proporcionar mucho más que una sensación de armonía y bienestar. La creciente popularidad del Tai Ji Quan y del Qi Gong ha sido debida mayoritariamente a su potencial como camino de sanación.
En el año 2006 se realizó la declaración de Ma’anshan, donde se expresa lo siguiente:
“Hoy en día, el Tai Ji Quan es una combinación de cultura tradicional china, Gongfu tradicional y Wushu deportivo en lo que se refiere a la práctica, el mantenimiento de la salud y la competición. El Quan se ha difundido ampliamente en todo el mundo, y alcanza en la actualidad un gran número de practicantes. A lo largo de su evolución y durante más de cien años, el Tai Ji Quan ha dado origen a tres sistemas: el Gongfu del Tai Ji Quan original, el Tai Ji Quan como ejercicio para el mantenimiento de la salud y el Tai Ji Quan para la competición deportiva.”
Más adelante, la misma declaración agrega que desde el punto de vista de la cultura tradicional china el “Tai Ji Quan es una de las ramas del Gongfu tradicional chino, y es por tanto parte del mismo. Sin embargo, muy pocos deportistas de fuera de China conocen la conexión que existe entre el Tai Ji Quan y el Gongfu chino. Piensan que el Tai Ji Quan es simplemente un ejercicio para el tiempo libre, para personas mayores o gente físicamente débil.”, es así considerado como un tipo de deporte asequible y que no requiere esfuerzo, concluyendo que pocos practicantes de Tai Ji Quan conocen la totalidad de los aspectos que comprende el Tai Ji tradicional. Existen también ciertos practicantes de Tai Ji que consideran el Quan solamente como un entretenimiento o un juego de motricidad artística. Los que se aproximan al Tai Ji con la intención de hallar en él únicamente relajación y distracción nunca llegarán a entenderlo verdaderamente.”
El TaijiQuan fue inscrito en 2020 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), un nuevo reconocimiento internacional a la civilización china como lo ha sido la caligrafía (2009), la ópera de Beijing (2010) y la acupuntura (2010). La UNESCO manifiesta que esta práctica, surgida a mediados del siglo XVII en el distrito de Wenxian, perteneciente a la Provincia de Henan situada en el centro de China, es practicada hoy en todo el país por personas de cualquier edad y etnia,está caracterizada por la ejecución de movimientos circulares relajados, el control de la respiración y la adopción de una actitud mental impregnada de neutralidad y ecuanimidad.
Medicina Tradicional China
La MTC es un sistema con un legado escrito milenario. En su origen y continuo desarrollo han participado los grandes ejes de pensamiento presentes en la historia de China, desde su íntima relación con elementos de la naturaleza, el taoísmo, el confucianismo y el budismo, hasta la más avanzada tecnología contemporánea; es una medicina holística que tiene en consideración al individuo y no a la enfermedad. Considera al cuerpo humano como un todo y atribuye el estado de enfermedad al desequilibrio en el mismo, por lo que los tratamientos buscan el re-equilibrio, enfatizando llevar una vida sana, una nutrición buena y realizar ejercicios moderados. Cada persona reacciona de forma diferente frente a los agentes patógenos, influencias externas o desequilibrios internos, por lo que la terapia que consiste en reajustar las funciones alteradas volviendo a un estado de equilibrio dinámico es necesariamente individualizada.
La MTC es un sistema de preservar y recobrar la salud basado en trabajar sobre el equilibrio y la armonía, entendiendo estos conceptos tanto en sentido individual como en sentido global. Siendo parte de la cultura china milenaria, no será antes del siglo II a.C. que se puede hablar de una MTC sistémica tal como es ahora objeto de nuestros estudios y que a lo largo de los siglos ha ido integrando conocimientos, adaptando y conservando el saber de los antepasados. Posiblemente esta evolución no destructiva sea una de las razones de la vitalidad que la ha mantenido en uso hasta el presente.
Es destacable el registro histórico que se ha conservado y que aún puede leerse y comprenderse a diferencia de otras culturas antiguas. Una excavación arqueológica en un cementerio de finales de la dinastía Shang (1750-1040 aC) llamada Yin Xu produjo más de 160.000 piezas de concha de tortuga y huesos de animales cubiertos de caracteres escritos. Esta escritura, llamada «Gu Wen Jia» fue la primera evidencia del uso chino de la palabra escrita. La mayoría de la información registrada era de carácter religioso.
El fragmento de papel más antiguo que ha llegado a nosotros procede de una tumba en la provincia de Shensi, fabricado entre los años 140 y 87 aC con fibras de cáñamo, por lo que queda claro que los chinos conocían, fabricaban y usaban el papel por lo menos mil años antes que los europeos. Los inicios de la imprenta se remontan a la dinastía Han (206 aC- 220 dC), y la práctica de impresión mediante cliché comenzó en la dinastía Suei (581-618 dC) y la impresión mediante caracteres móviles apareció en el año 1041, por lo que cuando Gutenberg imprimió por primera vez la Biblia de Maguncia (1456), las bibliotecas chinas tenían ya unas ediciones de libros impresos de más antigüedad que la que tienen actualmente los que hizo Gutenberg. Por cada libro de Cánticos o Florilegio en Occidente, hay 10000 textos impresos de cada periodo de la cultura china.
Los médicos chinos comenzaron a practicar la cirugía abdominal, con un anestésico hoy bien conocido, en el año 200 o incluso antes, y emplearon la primera forma de vacunación descrita contra la viruela mucho antes de que Jenner, recién en el siglo XIX se enterara de esta práctica y la experimentara y diera a conocer en Inglaterra.
Los primeros escritos médicos en MTC se atribuyen a 3 emperadores legendarios
Fuxi (2900aC) de quien se afirmaba que creó el BaGua, símbolo compuesto de trazos Yang y trazos Yin combinados en ocho trigramas separados que podían representar todas las condiciones del Yin-Yang. Este sistema se continúa enseñando actualmente en las escuelas de medicina tradicional china.
Shennong (Hung Ti) (2800 aC) el emperador Rojo recopiló el primer herbolario médico, el Pen-tsao (2800 aC), en el que se exponen los efectos de 365 fármacos personalmente comprobados por él. Una leyenda afirma que un remedio mágico hacia transparente la piel de su abdomen, lo que le permitía observar la acción de las plantas que probaba. Otra historia cuenta que abrió su abdomen y lo suturó dejando una abertura. Se dice también que Shennong dibujó el primer gráfico sobre acupuntura, procedimiento médico más antiguo quizá que los propios emperadores legendarios.
Shennong recogiendo hierbas.
A Yu Hsiung (2600 aC) Huang Di, el Emperador Amarillo se le atribuye el gran compendio médico Nei Jing (Canon de la Medicina basado en cuestiones básicas de Medicina Interna). Transmitido y enseñado oralmente durante muchos siglos, pilar de la MTC en los cuatro milenios siguientes. Una de las primeras y más importantes revisiones se atribuyen al Emperador Amarillo, Huang Di, aunque la reticencia en estudiar cadáveres humanos parece haber restado eficacia a sus métodos. La medicina china desarrolló la acupuntura, con la premisa de que la aplicación de agujas sobre alguno de los 365 puntos de inserción (o hasta 600 según las escuelas) restauraría el equilibrio perdido entre el Yin y el Yang.
De algún modo el Néi Jing se considera un texto clásico de enseñanza de la doctrina médica, dentro del concepto de la medicina preventiva. Los conceptos de Tao, Yin y Yang y de los cinco elementos permiten explicar la constitución física y mental del hombre y de sus interacciones con el ambiente en que se desenvolvía. La salud es vista en el Nei Jing como el resultado de un equilibrio entre los elementos corporales y los universales, según un adecuado discurrir de la energía de la vida. Es el texto más antiguo de la Acupuntura, escrito en la época de los reinos combatientes y compilado entre el 475 aC y el año 23 dC, resume el conocimiento médico de aquella época y contiene tratamientos de acupuntura y moxibustión, comprende además indicaciones y contraindicaciones de acupuntura y moxibustión. Se puede decir que el Néi Jing sienta las bases de todos los libros posteriores de acupuntura. Es el principal instrumento para inferir cómo eran en la antigüedad la acupuntura y la moxibustión, se divide en dos partes: “Ling Shu” y “Su Wen”. Se describen las teorías básicas de la MTC, tales como el Yin y el Yang, los cinco elementos, Zang-Fu, canales y colaterales, Qi, la etiología, patología, métodos de diagnóstico y diferenciación de síndromes, así como los conocimientos fundamentales sobre puntos de acupuntura y métodos de inserción de agujas. En el Nei Jing se indica que durante el reinado del Emperador Amarillo (2690-2590 aC) se empleaba Shi Bian (sondas de piedra) para ajustar el Qi de la circulación. Este texto menciona muchas veces que:
“La medicina mediocre cura las enfermedades; la medicina superior, las previene.”
En el sXI durante la dinastía Song (960-1279 dC), el libro “Figurilla de Bronce con puntos acupunturales”, escrito por el Dr. Wang Wei-Yi inicia una interesante reforma en la enseñanza de la acupuntura, que se complementó con lo que hizo algo más tarde (1026), cuando diseñó y fabricó el famoso «hombre de bronce«, un modelo del cuerpo humano que demuestra los puntos clave utilizados en acupuntura cuyo objetivo era servir de maqueta para que los alumnos pudieran practicar.
Fue una innovación que produjo una notable influencia en el desarrollo ulterior de la acupuntura. Antes de ese tiempo, las numerosas publicaciones que discutían la teoría de la acupuntura, sus principios y técnicas no estaban de acuerdo unos con otros, dejando puntos poco claros. Cuando el Dr. Wang construyó su hombre de bronce, también escribió el libro llamado Tong Ren Yu Xue Zhen Jiu Tu o “Ilustración de la acupuntura y la moxibustión del hombre de latón.” Explicó la relación de los 12 órganos y los 12 canales de Qi, aclaró puntos de confusión, y, por primera vez, aparecieron sistemáticamente organizados la teoría y práctica de la acupuntura.
En 1034 el Dr. Wang utilizó la acupuntura para curar el emperador de Ren Zong, así, con el apoyo del emperador, la acupuntura floreció. A fin de fomentar la acupuntura y la investigación médica, el emperador construyó un templo a Bian Que, quien escribió el Nan Jing, adorado como el ancestro de la acupuntura.
A lo largo de toda la historia de la MTC está presente la idea de prevención de salud, no de curación de la enfermedad. Así lo muestra, por ejemplo, esta sentencia del Su Wen:
“Un médico de primera categoría actuará
mientras la enfermedad todavía está formándose”
La MTC y sus herramientas se basan en una serie de conceptos teóricos particulares, algunos que le son propios y otros que son compartidos con el conjunto cultural de la China clásica. Encontramos teorías comunes con el entorno cultural, conocimientos que han influenciando poderosamente la medicina, pertenecen a las bases intrínsecas de la cultura e historia chinas, y cuyas raíces deben buscarse principalmente en la cosmología, la antropología, la filosofía o la historia (concepto global del Universo y del ser humano, Teoría de los opuestos complementarios Yin-Yang, Teoría de los Cinco Elementos o Movimientos, y Teoría de los Tres Tesoros). Las teorías específicas de la Medicina, aunque influenciadas por los paradigmas culturales básicos, se han desarrollado o expresado de modo más concreto en el ámbito de la Medicina; las principales son: Fisiología, Sustancias vitales como Qi, Xue, Jing, Jin Ye; los ZangFu (órganos y vísceras), Energías Defensivas, Energías Perversas, etc. La influencia mutua entre estos dos grupos de teorías ha sido a lo largo de la historia más bien la norma que la excepción. La MTC considera todo el cuerpo como una unidad global e indivisible, donde todas sus partes están íntimamente interrelacionadas, de modo que se coordinan mutuamente en el desarrollo de las actividades fisiológicas normales y se afectan mutuamente en el camino de la patología. No reconoce una separación estricta entre las partes materiales y las no materiales del ser humano: materia, mente, energía y espíritu están inextricablemente combinados, y siempre se consideran y se tratan juntos.
Todo lo existente corresponde a una realidad básicamente unitaria que presenta dos aspectos opuestos y complementarios, aspectos que los clásicos denominaron Yin y Yang. Es una de las primeras teorías documentadas en China, y, por tanto, en la humanidad. A partir del estudio de Yin Yang y sus movimientos se generó la Escuela de pensamiento Yin – Yang, cuyo texto más conocido es el Yi Jing, el Clásico de los Cambios. Además de su interés y aplicaciones en Medicina, esta teoría representa un intento de comprender y representar el Universo en términos binarios, lo que la sitúa en nuestros días con plena vigencia.
Partiendo de la numerología y el especial papel que ésta otorgaba al número cinco, determinadas escuelas de pensamiento comenzaron a clasificar los fenómenos naturales en función de cinco estados arquetípicos del Qi del cielo y de su relación con los puntos cardinales (cuatro más el centro), factores que resultaban determinantes en las previsiones. Es muy posible que la observación de los aspectos del Qi, y más concretamente, de su manifestación a través del desarrollo de los vegetales, tuviese un papel muy importante en la formulación de la teoría de los cinco aspectos, cada uno de los cuales representaba la «calidad» de la energía presente en una determinada época del año. Estos aspectos se materializaron conceptualmente en cinco «elementos» arquetípicos, a cuyas características pueden asimilarse todos los fenómenos y materia. Esta ordenación de lo manifestado en Cinco movimientos o elementos fue sofisticándose, constituyendo a partir de la Dinastía Tang (618-907) un modelo explicativo de la fisiopatología según la MTC.
Una mención especial merece la idea de Qi, que es fundamental tanto para la MTC como para el pensamiento chino en general, siendo imposible encontrar una traducción al español que transmita adecuadamente el significado de este concepto. Qi es muy amplio: tiene acepción de energía. Comúnmente se traduce Qi por Energía, o Energía Vital, traducción aproximada, pues el pensamiento chino no diferencia entre la energía vital y la vida en sí. En realidad, los chinos no han tratado de conceptualizar el Qi (lo que sería más propio del pensamiento occidental), sino que este se estudia a través de su percepción, y se define a través de sus funciones, posición y origen. En términos amplios, el Qi constituye la materia fundamental de este mundo. Es un material esencial, muy fino, invisible, posee la mayor fluidez. En el Cosmos, todos los objetos provienen de los cambios y los movimientos de Qi.
Históricamente, el término «Qi» aparece por primera vez en la Cosmología, y tiene el carácter de elemento o materia/energía básica del Universo, aquello que en su diferenciación y movimiento dará lugar a la existencia del universo como realidad perceptible. El Qi es también conocido como el aliento del Dragón, es la energía que se encuentra y fluye en nuestro cuerpo y en todo lo que nos rodea, incluidos nuestros hogares. Todo lo que nos rodea tiene y emana un Qi: las plantas, los minerales, los animales y los seres humanos.
En cierto sentido es la energía vital, esencia, movimiento y manifestación; de naturaleza inmaterial, sus efectos y manifestaciones son perceptibles. Puede considerarse la esencia nutritiva que se forma a partir del trabajo de los Órganos, siendo también la energía que los impulsa a funcionar y la manifestación de su acción. Dentro del ser concreto, se puede definir como aquello que no es directamente perceptible, pero cuya presencia y acción (como la vida) son claramente perceptibles y diferenciables; es decir, se percibe claramente a través de los efectos de su acción.
La MTC considera el Qi como la base de cualquier proceso vital, y trabaja fundamentalmente a través del Qi para sostener y recobrar la armonía, es decir, la salud. Un buen estado de salud se caracteriza por el constante y ordenado fluir del Qi, que en su transcurso va adoptando diferentes formas de agregación. La acupuntura y la moxibustión, así como el Qi Gong y el Tai Ji se centran precisamente en asegurar o recuperar este flujo vital armonioso que se relaciona con la salud.
Qi también es una idea clave en las artes marciales., se busca un movimiento y manejo del Qi a través de la práctica, mejorando el movimiento del Qi a través de los Meridianos y colaterales del cuerpo para conseguir la máxima resistencia y flexibilidad física, así como un relajado y tranquilo estado de ánimo. El hilo conductor de estas actividades es el Qi, la energía vital responsable del funcionamiento saludable del cuerpo. El Qi se manifiesta también en el organismo a través de las actitudes, la postura corporal y los gestos. Si los miembros del cuerpo están rígidos o el estado mental es distraído o negativo, estamos impidiendo labuena circulación del Qi, la vitalidad entonces decrece y los movimientos son torpes y pesados. Desarrollar el Qi es utilizar de forma unificada y positiva mente, cuerpo y espíritu.
La filosofía Chan afirma que la respiración es la respiración del Cosmos, ya que todos los elementos de la Naturaleza son una pieza del todo y la realidad se expresa en procesos de opuestos que se alternan, lo que corresponde a Yin y Yang. Las numerosas posturas y movimientos de las artes marciales comparten los mismos principios que sirven de base a la MTC: reforzar y tonificar el Qi; limpiar el bloqueo, fortalecer el Qi interno y externo (Qi defensivo).
El Qi Gong propone tres procesos de armonización y regulación: regular el cuerpo, la mente y la respiración para regular los Tres Tesoros (San Bao): Jing, Qi y Shen. Algunos de los ejercicios fortalecen y armonizan el Qi interno del cuerpo, conocidos como Nei Dan (elixir interno), con lo que aseguran que los sistemas ZangFu funcionen de forma eficaz y eficiente. Otros ejercicios hacen posible la acumulación de manifestaciones externas del Qi para proteger el cuerpo, Wei Dan (elixir externo).
Pero sin duda, hay resultados significativos que van más allá de la práctica en sí, nos permite estar más conscientes y atentos a nuestro estado de salud, mejora el estado de ánimo y la calidad de vida en general. Una práctica integral y profundamente transformadora de QiGong y Tai Ji Quan requiere además conocimientos de medicina tradicional, bioenergética y filosofía clásica china. En su artículo El Taiji y el libro de los Cambios, el Profesor Jordi Vilá señala que no hace falta estudiar filosofía para ser un excelente artista marcial, ni para mantener una salud aceptablemente buena, pero una de las características del Tai Ji Quan como arte es su énfasis en la combinación de cultura y marcialidad (wen y wu). Suele ocurrir que los estudiantes, a medida que avanzan en el camino de las artes marciales, van encontrando distintos escollos que la simple práctica repetitiva del ejercicio no puede salvar. Entonces es tradición que su maestro los guíe a recurrir a aspectos clásicos de la cultura china como la caligrafía, medicina tradicional, filosofía o pintura, que les permita observar esos escollos desde un punto de vista distinto y así poder superarlos.
La ciencia y arte de Qi Gong y Tai Ji Quan abren una nueva manera de pensar y abordar la salud en términos holísticos. Es bien sabido que el tiempo es un factor importante en cualquier intervención física y/o psicológica. Tanto el Tai Ji como el Qi Gong son prácticas físicas, mentales y espirituales que, realizadas con regularidad, tienden a la homeostasis natural del individuo, brindando una comprensión mayor de nosotros mismos con el cultivo de nuestro potencial físico, mental y espiritual. En Harvard Health Publications (2010) de Harvard Medical School, se enfatiza sobre los beneficios del Tai Ji para la salud, señalando que esta forma de ejercicio puede prevenir o aliviar muchos males y enfermedades, y podría ser la actividad perfecta para toda la vida. Esto es algo que la cultura oriental sabe desde hace miles de años. Es deseable que la cultura occidental siga en este camino de abrir su mente y disolver su ego para poder aprender de estas culturas milenarias.
Referencia
Míguez, M. “Artes Marciales y Medicina Tradicional China.” Trabajo final de Tesis Master en Estudios Biológico-Naturistas esp. Fitoterapia Tradicional China. Universidad de León-Escuela Europea de MTC 2010